Érase una vez una mesa de comedor cuyos dueños quisieron deshacerse de ella. Creía que ya no tendrías una segunda oportunidad, pues aunque el diseño de sus patas arqueadas era muy original y de madera maciza, el tablero de aglomerado liso la desmerecía sin duda.
La mesa aún joven pero al mismo tiempo envejecida por las crueles modas, envidiaba las mesas tan bonitas que salían en las revistas de decoración que ojeaban sus dueños. Era consciente que ya no les gustaba y que en cuanto pudieran la abandonarían a su suerte, mientras le gustaba imaginar como hubiera sido su vida de haber sido una pieza más atrevida y singular. No sabía que pronto su sueño se haría realidad, y es que Verónica llevaba tiempo barajando la idea de hacer una original mesa para sus talleres de la empresa Cosmatén, así que Las Tres Sillas la rescató, recuperó y dio luz a sus patas y estructura y le hizo a medida un precioso tablero pintado con tonos degradados….. y lo aún más increíble es que también la hizo rodar,, gracias a unas preciosas ruedas equipadas con frenos.
Orgullosa y presumida sabe que desde la calle ya la miran al pasar, mientras hace compañía a Verónica en la tienda, disfrutando de las entradas y salidas de los clientes, y ofreciéndose con mucha ilusión como soporte de los talleres que realiza su dueña Verónica donde se crean cremas, jabones…. y mil cosméticos artesanales como por arte de magia. Y es que la vida está llena de momentos geniales, nunca sabes cuando uno de ellos puede cambiar por completo tu rumbo.
Número de serie: -371-
Material: Madera de pino y ruedas con metal.