La barrica es un elemento (de origen Celta y no mediterráneo cómo pudiéremos pensar) fundamental para la crianza de un vino. Así que nos pareció una ideal genial decorar un bar con una pieza tan única y especial, que sin duda no dejará indiferente a los clientes que entren en este local madrileño.
Así que cuando nos realizaron el encargo la empresa que diseñaba la decoración del local, nos pusimos manos a la obra para en primer lugar encontrar una barrica que tuviera la solera suficiente para ser un lavabo diferente y original.
Al fin la encontramos y después de mucho trabajo en el taller de Las Tres Sillas logramos una misión casi imposible, lograr que la mitad de la barrica fuera una pieza que pudiera ir empotrada en la pared. Primero hubo que partirla para poder coger una de las dos mitades. Por la forma de las lamas tuvimos que dedicar muchas horas a diseñar los cortes sesgados para que pudiera encajar con la vertical de una pared y además reforzar la estructura para que pudiera mantenerse como una pieza entera a pesar de quitar parte de la madera y cortar las anillas metálicas de unión. Todo un reto ingenieril para Juanvi 😉
Una vez logrado, fuimos a una empresa marmolista con la plantilla que habíamos realizado para que pudieran crear una encimera de lavabo de mármol completamente a medida. Por otro lado buscamos una pila de acero inoxidable que finalmente encargamos a una empresa especializada en productos sanitarios.
Nos encantó el contraste de la madera (que saneamos y luego oscurecimos para enfatizar sus vetas) con las anillas metálicas y con la belleza del mármol; en una sola pieza se ven representados tres grandes materiales: madera, piedra y metal, que al al mismo tiempo nos recuerdan a tres grandes oficios (además de otros grandes oficios imprescindibles para obtener el vino como el viticultor, el bodeguero, el venidimiador…):
- El tornelero: oficio artesano olvidado con mucha historia detrás y que hoy está casi en extinción. Diseña y fabrica las diferentes barricas para almacenar y añejar el vino.
- El herrero: el verdadero maestro para manejar, soldar, doblar y forjar el hierro.
- El marmolista: oficio que se remonta a tiempos inmemoriales y que se fue haciendo más importante y ganó mucho prestigio en la antigua Grecia. Además de tener manos maestras y ser conocedor de los materiales, debe tener conocimientos basados en la aritmética y la geometría, para poder desempeñar su labor.
Orgullosos, estos tres materiales conviven ahora justos en este mueble de lavabo tan original que espera con ilusión que entren nuevos clientes al local para reflejar el trabajo de los oficios artesanos que a veces ya no recordamos.
Materiales: Madera maciza, anillas de metal con remaches metálicos, encimera de mármol y pila de acero inoxidable.