Estas antiguas butacas de madera de haya tan originales tenían miedo de dejar de seguir formando parte de la familia porque con el paso de los años se habían ido desencajando sus piezas y la carcoma había ido invadiendo poco a poco su interior. Por suerte ahora estaban en manos de Lucía, que les tenía mucho cariño y decidió darles una segunda oportunidad.
Hoy, ya de vuelta a casa, las butacas saben que no volverán a pasar desapercibidas a los ojos de nadie, pues están completamente renovadas y además tienen la suerte de gritar a los cuatro vientos los mensajes que Lucía y su hijo Alejandro han escrito para ellas: “Me haces sentir que soy especial” y “Siéntete feliz y contento todo el día”.
Número de serie: -247- y -248-
Material: Madera de haya.