MUEBLES RECUPERADOS EN EL CORAZÓN DE RUMANÍA
Cuentan que perdido entre las montañas de Transilvanía, se encuentra el castillo del Conde Drácula, acceder a él no es sencillo, pero no son pocos los osados que van a su búsqueda. Con ganas de saber qué parte de la historia es leyenda y cual realidad, nos escapamos unos días a Rumanía. La verdad es que no conseguimos encontrar rastro alguno del mítico Conde en su castillo, pero sí encontramos por el camino muchos ejemplos de reciclaje creativo, y es que para nosotros es prácticamente imposible desconectar de Las Tres Sillas.
En nuestro viaje visitamos las ciudades de Bucarest, Cluj Napoca y Timisoara, y en todas ellas pudimos ver muestras del movimiento Slow Furniture que pisa fuerte dentro y fuera de nuestras fronteras. ¿Queréis conocer algunos ejemplos con recycled spirit que rebosan originalidad?
1. Restaurante Lacrimi de Bucarest
En el interior del restaurante destaca por su originalidad su muro realizado con trozos de madera a modo de leña apilada. Tanto sus muebles con historia como los elementos decorativos, son piezas recuperadas de varias regiones de Rumania, Oltenia y Transilvania, creándose un estilo nórdico gracias a la madera y al uso de elementos de color blanco.
2. Restaurante Bon de Bucarest
Otro ejemplo, también en Bucarest, es el proyecto de interiorismo llevado a cabo en el restaurante Bon por el arquitecto Cristian Corvin, que ha recuperado más de 200 puertas y ventanas para utilizarlas como revestimientos de las paredes. Lo más increíble es que estas puertas y ventanas anteriormente se habían usado como vallas para las obras de construcción del local. De este y otros locales hablamos en nuestro post «Restaurantes con espíritu upcycling hechos con muebles reciclados«. No sólo sus paredes son exclusivas, también las sillas y las mesas del local son muebles originales de época.
3. Maceteros de Cluj-Napoca
Una vez en la ciudad de Cluj-Napoca nos encantó tropezarnos en nuestra visita con varios elementos de arte funcional escondidos en diversos lugares. Uno de los que más nos gustó lo encontramos en el interior de un patio de manzanas de la calle Universitatii, calle muy concurrida porque da acceso a la famosa plaza Unirii. Allí pudimos contemplar un viejo piano de cola inservible como instrumento de música, pero perfecto como elemento de decoración a modo de enorme macetero.
No fue este el único macetero original que vimos ese día. Ya adentrados en pleno centro de la ciudad, nos encontramos con estos dos verdaderos ejemplos de upcycling, y es que sólo es necesaria la imaginación para convertir estos objet trouvé en objetos sostenibles.
4. Restaurante Joben Bistro de Cluj-Napoca
A nadie deja indiferente este local de estilo industrial, además de sus muebles recuperados, destacan sus elementos decorativos de diseño artesanal, algunos de ellos creados a partir de viejos mecanismos y engranajes de vehículos a motor o bicicletas en desuso, o a partir de tuberías de cobre. Pero aquí no termina su decoración ecológica, ¿quién dijo que una lámpara tenia que ser algo previsible? En el Joben Bistro sus lámparas en su anterior vida pudieron ser sombreros de copa, antiguas cámaras de fotos (trípode inclusive), flexos que trepan por las paredes, viejas llantas de bicicleta, e incluso un pequeño dirigible que anclado al techo proyecta una luz roja y que se ha convertido en el icono de este local.
5. Mobiliario urbano de Timisoara.
Timisoara fue otra ciudad singular de la que pudimos disfrutar en nuestro recorrido por Rumanía. Allí pudimos observar que pintar muebles de la calle puede ser todo un arte. Sólo hay que ver con que detalle habían dibujado y pintado las tablas de una mesa que encontramos dentro de un patio de manzanas, o el colorido banco del jardín botánico que parecía hacer juego con el muro de ladrillo que tenía justo detrás.
Por las calles del centro de la ciudad vimos otros ejemplos de muebles personalizados, como un banco de hormigón revestido de un mosaico de cerámicas que lo convertían en una pieza muy original, o en la terraza de un restaurante, unas mesas que mezclaban un estilo a la vez clásico y moderno.
6. Cub nocturno Epic Society de Timisoara.
También en Timisoara, la diseñadora de interiores rumana Alexandra Avram decoró el club nocturno Epic Society, utilizando diferentes elementos singulares que hacen que este local sea único y especial. De nuevo los sombreros se transforman en lámparas y acompañan a al mobiliario retro, las cuerdas forman parte de la decoración, y los techos son gigantescas pizarras donde poder dibujar y escribir mensajes.
Además destaca el uso de letras gigantes iluminadas, y es que desde hace ya varios años las letras gigantes de madera con bombillas, se han convertido no sólo en tendencia del hábitat, sino también en un elemento estrella en la decoración de bodas y eventos.
Ya en el avión de regreso a Valencia, pudimos repasar todas las fotografías del viaje, y nos fueron invadiendo cada vez más las ganas de llegar a nuestro showroom de Ruzafa y reencontrarnos con los muebles que esperan en el taller a que les demos una segunda oportunidad. Queda mucho trabajo por hacer, pero nos llena de energía descubrir las piezas que crean personas de todas partes del mundo en su particular lucha contra la cultura del usar y tirar, y nos maravilla comprobar como lo logran de una forma mágica y original.
Valencia, Octubre de 2015.
¡Puedes ver todas las fotos en nuestro tablero de Pinterest!
1 Comment
Raquel Mar 01, 2016
Menudos descubrimientos.