LA LEYENDA DE LAS FALLAS DE VALENCIA

16 Mar 2015

LA LEYENDA DE LAS FALLAS DE VALENCIA

En los fríos días de invierno, cuando el sol ya se había escondido, los carpinteros encendían sus candiles sostenidos con un palo a modo de candelabro, este palo o mástil era conocido como parot,  y lo situaban en medio del taller para que les iluminase en las últimas horas de cada jornada.

Cuenta la leyenda, que cada 19 de Marzo, en la festividad de su patrón San José, y coincidiendo con el fin de las jornadas de invierno, los carpinteros sacaban a la calle el parot y lo quemaban frente a su negocio junto con los trastos viejos y muebles antiguos de su taller. Con la llegada de la primavera, los días traían más horas de luz  y se dejaban atrás las largas tardes oscuras de invierno, así que no necesitaban el parot para trabajar hasta tarde.

Con el tiempo, el parot se vistió con ropas para simbolizar personajes que se querían criticar, siguiendo con la tradición satírica valenciana, y así nació el primer ninot. Años después, se fueron añadiendo más elementos a la escena, lo que dio forma a las fallas tal y como las conocemos.

De hecho, la palabra falla deriva del latín “facula”, que significa “antorcha”. Además de anunciar batallas y avisar de peligros, las antorchas se encendían en momentos de alegría o fiesta.

Hay historiadores que piensan que el origen de las fallas se remonta a la Edad Media o incluso antes, pero lo cierto es que la documentación más antigua que se ha encontrado en la que se mencionan es del año 1784. Se trata de un oficio de la autoridad municipal de Valencia donde se prohíbe quemar fallas en las estrechas calles de la ciudad y obliga a colocarlas en plazas suficientemente amplias.

Hoy en día, las fallas son el resultado de un trabajo artesano que dura todo un año, los ninots («muñecos« en valenciano) presentan un diseño personalizado y cuidado hasta el más mínimo detalle, son estas figuras las que decoran las calles de Valencia y nos cuentan una historia centenaria a través de la crítica social, aún sabiendo que su destino es arder la Nit de la Cremà.

Algo que muchos desconocen, es que la tradición de indultar o salvar del fuego ninots, era un acto espontáneo que se fue sucediendo a lo largo de los años cuando alguna figura resultaba especialmente querida por el pueblo o representaba algún personaje famoso. En 1934, el artista fallero Regino Mas propuso incluir el indulto de ninots dentro del programa oficial y la idea fue muy bien acogida por todos.

En Las Tres Sillas tenemos la suerte de vivir las Fallas desde Ruzafa, donde también tenemos nuestro showroom. Os invitamos a todos a que os paséis por el barrio para admirar los monumentos falleros y contagiaros del ambiente que se vive estos días. Pero ¡no os podemos asegurar que estemos en el taller!, porque esta semana el arte se vive en las calles.

Valencia, Marzo de 2015.

Fuente de las fotografías: lasprovincias.es, globalvoicesonline.org, smartadvices.com, aquadmcspain.com, blog.friendlyrentals.com

7 Comments

  • Lucia Colom Mar 19, 2015

    Muchas gracias las tres sillas; me ha parecido muy interesante el artículo, además he aprendido mas cosas de nuestra historia Valenciana.Un abrazo, y ánimo a seguir transmitiendo y motivando

    • Patricia Mar 23, 2015

      Gracias a tí por seguir nuestro blog. Vuestros comentarios son muy valiosos y nos motivan a seguir escribiendo.

  • Ester Mar 10, 2016

    Muy intersante. Muchas gracias!

  • emma Mar 17, 2016

    me ha gustado mucho!

    • Patricia Mar 23, 2016

      Gracias por tus comentarios, Emma. Un saludo

  • Jose Antonio Pinilla Mar 19, 2017

    Me ha gustado conocer la historia de las fallas.

    Teneis un blog muy interesante, gracias!

    • Patricia Mar 22, 2017

      Gracias por leernos, nos hace mucha ilusión vuestros comentarios, un fuerte saludo y hasta pronto.

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