Sillas Mezquita

Hacía mucho, mucho tiempo, que las sillas del comedor pasaban desapercibidas a los ojos de la mayoría. ellas que habían vivido y sobrevivido a tanto…. incluso fueron testigos de la inundación que se produjo tras la rotura del pantano de Tous en 1982. Nunca olvidarían como corrieron sus dueños a subirlas a la planta más alta de la preciosa casa señorial donde vivían. Sin duda era otra época, una en la que los muebles duraban no sólo una vida, sino muchas, pues pasaban, llenos de recuerdos y vivencias, de generación en generación.
Sus dueños eran ya ancianos y la nieta de ellos decidió poner muchos muebles en venta, y ellas eran unas de las piezas seleccionadas. Dicen que cuando se cierra una puerta se abre una ventana, y nunca imaginaron que esa ventana pertenecía a una casa cordobesa. Rocío y su marido llevaba tiempo barajando la idea de tener unas sillas originales en su comedor y se pusieron en contacto con Las Tres Sillas para lograrlo. En cuanto les mandamos una fotografía de las sillas se enamoraron de ellas y comenzaron a imaginar los bonitos colores con los que las vestiríamos. Y como colofón querían que fueran personalizadas con sus iniciales «VDR», las sillas no podían haber terminado en mejores manos….
Ahora viven felices en el comedor de sus nuevos dueños, disfrutando de todos los buenos momentos que se pueden vivir con su familia y amigos alrededor de una mesa.
Números de serie: -321-, -322-, -323-, -324-, -325- y -326-
Material: Madera de haya curvada al vapor (técnica Thonet)