CÓMO RESTAURAR UNA MALETA VINTAGE PARA BODAS Y EVENTOS

Canadá, Brasil, Egipto, Italia, China, Australia… ¿cuántos lugares habría visitado aquella maleta? La encontramos un día abandonada en una calle de Valencia y decidimos rescatarla. Buscando información sobre ella en Internet (de qué año era, cómo restaurarla…) descubrimos que alguien vendía una idéntica pero de color rojo intenso en un pueblecito de Cádiz, muy cerquita de donde pasábamos el verano, y decidimos comprarla cuando viajamos para allá. Nuestra vieja maleta, que nos esperaba en Valencia, no podía imaginar que volvíamos de vacaciones con su nueva compañera de viaje.

Pero para que aquellas maletas pudieran emprender un nuevo viaje, primero teníamos que restaurarlas. Os contamos todos los pasos en este do it yourself.

1. El primer paso es prepararla. Limpia la maleta por fuera y déjala secar. Bastará con agua y jabón, pero si la maleta es de tela y está muy sucia, puedes probar con un spray de limpieza en seco. Hay que tener cuidado, porque antiguamente las maletas se hacían utilizando cartón para su estructura, por lo que hay que intentar que el interior no se moje.

Después limpia todos los detalles metálicos con lana de acero. Hebillas, cierres, bisagras… ¡haz que luzcan como el primer día! Pero ten cuidado al frotar para no dañar el cuero o la tela.

Y ahora, retira con cuidado la tela que recubre el interior de la maleta. Si tu maleta está forrada de papel, puedes retirarlo también, dejarlo tal cual está o pintarlo, antes de forrar de nuevo el interior de la maleta.

¡La maleta ya está lista para la transformación! Ahora, vamos a forrarla por dentro.

2. Elige una tela vistosa que vaya a juego con el exterior de la maleta. Un estampado de flores o rayas acentuará su estilo vintage. También la puedes forrar de papel pintado.

3. Mide el fondo de la maleta y recorta un trozo de tela con esa medida. Plancha el retal y ayudándote de un pincel, pon cola en los bordes del fondo de la maleta y pega la tela. Asegúrate de que al poner la tela no se creen arrugas e intenta ajustarla bien.

4. A continuación, mide el lateral y el perímetro de la maleta y recorta una tira de tela con esas medidas. Puedes coserle un dobladillo en los extremos o si lo prefieres utiliza una cinta adhesiva especial para dobladillos que se pega gracias al calor de la plancha, como en nuestro caso. Una vez lista las tiras de los laterales de la maleta, pon cola en los bordes y pega la tela.

¡Voilá! La maleta está casi acabada…

5. Como colofón final, imprime unas pegatinas que imiten las antiguas etiquetas de viaje y pégalas por el exterior.

Luego hicimos lo mismo con la maleta roja. El resultado, como puedes comprobar, es maravilloso.

Al fin pueden estar juntas estas dos piezas. ¿Creéis que ya se conocían de antes? Con la buena pareja que hacen, parece que lleven décadas esperando el reencuentro.

En Las Tres Sillas, estamos convencidos de que las maletas vintage son el complemento ideal para bodas y eventos, por eso te las ofrecemos en nuestra sección de Alquiler de mobiliario vintage para bodas.

Y como muestra, puedes ver algunas de las fotos del precioso reportaje fotográfico que se hicieron Chus y Ramón con nuestras maletas vintage y otros muebles recuperados de Las Tres Sillas.

Y si lo que quieres es decorar tu casa con objetos sostenibles, te animamos a utilizar el upcycling para reconvertir tu maleta en un mueble original, tal y como te mostrábamos en nuestro blog sobre «Nuevas tendencias del hábitat para muebles exclusivos».

Ven a visitarnos a nuestro showroom de Ruzafa y descubre los muebles únicos que tenemos reservados para tí. También ofrecemos el servicio de personalización de muebles, y cursos de reciclaje y restauración de muebles. Si quieres enterarte de todas nuestras novedades, subscríbete a nuestra newsletter.

Valencia, Septiembre de 2015.

Fuente de las fotografías: etsy.com, lastressillas.com

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